viernes, abril 17, 2009

200£ de multa a una mujer por f****r de forma escandalosa

Responde al nombre de Caroline Cartwright, tiene 45 años y al parecer esta buena señora y su señor marido, llamado Steve, se montan tales follones que, ni más ni menos, han sido denunciados 25 veces ante el Dpto. de Salud Medioambiental de la ciudad. Ella ha negado las cinco últimas, en cualquier caso, ha sido declarada culpable por los magistrados de un tribunal de Sunderland, RU., bajo un cargo de conducta antisocial.

Para corroborar las denuncias y conseguir las pruebas que a la postre han condenado a Ms. Cartwright, el Dpto., de marras, no tuvo otra idea mejor que instalar un equipo de grabación en el piso contíguo al de la pareja, habitado por una mujer llamada Rachel O'Connor, la cual tan solo tenía que apretar el botón de rec cada vez que la pareja se ponía en acción y ella se sentía molesta con los ruidos originados por los juegos sexuales de sus vecinos.

Ms. O'Connor no tiene dudas de que los gemidos y el jolgorio eran de naturaleza sexual y provenían tanto de él, como de ella. También declaró ante la corte que cuando llegó al vecindario, en noviembre de 2007, el folleteo comenzaba a eso de la medianoche y se alargaba hasta pasadas las 03:00 aunque en la actualidad el horario era de 06:30 a 09:00. Las cintas fueron grabadas a través de una pared a prueba de ruidos y a pesar de ello los gémidos, gritos y el sonido de cachetazos son plenamente audibles.

Una oficial del citado Dpto., declaró que se habían realizado 23 grabaciones de la pareja manteniendo sexo y que las cintas contenían sobretodo los gritos de Ms. Cartwright.

Por otra parte, Anne Dimmock, arredantaria del inmueble, declaró que tenía problemas para retener a los otros inquilinos porque los sonidos de origen sexual eran muy desagradables ya que podían incluso deberse a la práctica de algún tipo de violencia. Esta mujer que junto a su socia Melanie Smith regenta una empresa de cuidados domésticos cuya sede se encuentra en el piso inferior declaró también que en ocasiones había tenido que mantener sus reuniones de trabajo en la cocina.

Ms. Smith, la socia, que utilizaba la sede empresarial también como vivienda junto con su hijo recién nacido, tuvo que cambiar de domicilio porque ya no podía aguantar más y declaró que los follones empezaron alrededor de Febrero/Marzo de 2006 y que ella misma había comentado a sus vecinos folloneros que ella lo escuchaba todo y que los ruidos despertaban al bebé.

Como serían los follones que se montaba la pareja que hasta una vecina con problemas de audición, llamada Margery Ball, declaró que llevaba dos años sin poder dormir por las noches por causa de los Cartwrights.

El abogado de los folloneros alegó que el problema de los ruidos lo padecían también éstos, ya que ellos también podían oir a Ms. O'Connor cuando practicaba el sexo, así como la TV de Ms. Ball o las conversaciones de negocios que se mantenían en el piso de abajo.

Total, al final los jueces han multado con 200£ a la mujer a las que hay que sumar las costas del juicio, que ascienden a otras 300£ y una indemnización de 15£ a cada una de las víctimas.

¡Hay que joderse con estos ingleses! :)

Fuente: Sunderland Echo

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