Evolución de las relaciones sexuales 1894-2008
Allá por 1894 una tal Ruth Smythers, a la sazón esposa de un pastor metodista, escribía un libro titulado Sex Tips for Husband and Wives donde ofrecía consejos para jóvenes matrimonios. Estamos hablando de la época victoriana cuando las relaciones sexuales estaban consideradas más propias de rebeldes y de gentes de mal vivir que algo con lo que gozar y hacer gozar al personal. He aquí algunos de aquellos consejos:
* La esposa deberá estar siempre alerta para mantener el mínimo de relaciones sexuales y limitar la clase y el grado de las mismas.
* Algo a tener muy en cuenta es que un marido egoísta y sensual siempre podrá abusar sexualmente de su esposa, en cualquier caso, el sexo hay que practicarlo poco, muy poco, porque de otra forma podría convertirse en orgía lujuriosa.
* La mayoría de los hombres son pervertidos por naturaleza y si les das la más mínima oportunidad te verás envuelta en problemas tales como hacer el amor en posiciones extrañas o que te besen por todo el cuerpo y viceversa.
* La recién casada podrá permitir un máximo de dos breves relaciones sexuales a la semana y a medida que el tiempo vaya trascurriendo hará todo lo posible para reducir la frecuencia de las mismas. El fingir una enfermedad, la falta de sueño o los dolores de cabeza pueden ser tus mejores aliados.
* Para muchos maridos lo mejor del acto sexual se encuentra en el relax que se produce tras quedar exhaustos después de haber consumado el mismo. La esposa deberá asegurarse que ese relax no llegue a producirse, de otra forma el marido podría verse tentado a repetir.
* Tan pronto como tu marido haya acabado empieza a molestarle con pequeñas cuestiones o encargos que deseas que haga al día siguiente.
* Las buenas esposas deberán estar siempre en continuo aprendizaje y poner en práctica nuevos métodos para disuadir al marido cuando éste se sienta excitado sexualmente. El iniciar cualquier tipo de discusión previa al encuentro sexual se ha mostrado como un método muy eficaz.
* La esposa nunca permitirá que su marido pueda observar su cuerpo desnudo y nunca le permitirá que él le muestre el suyo.
* Muchas esposas saben lo conveniente que es dormir con camisones de algodón y pijamas completos, también de algodón, para él, ya que no es necesario quitárselos durante el acto sexual y dejan al descubierto una mínima parte del cuerpo.
* Si tu marido intenta besarte en la boca gira la cabeza delicadamente. Si levanta tu camisón e intenta besarte en cualquier otra zona de tu cuerpo reacciona inmediatamente poniendo de nuevo el camisón en su lugar, salta de la cama y di que tienes que ir al baño.
* Una vez en la cama la esposa deberá apagar las luces y permanecer en silencio evitando hacer ruido alguno ya que el marido podría interpretarlo como señal sexual.
* Si tu marido te toca, deberás permanecer inmóvil. Tu cuerpo en movimiento podría provocar su excitación. El acto sexual, cuando no se pueda evitar, deberá ser practicado en la más completa oscuridad.
* La esposa se mantendrá completamente en silencio mientras el marido sopla y resopla durante el acto sexual y bajo ninguna circunstancia pronunciará palabra alguna durante el mismo o cualquier otro tipo de exclamación.
* No provoques a tu marido con tu cuerpo, hablando, leyendo o dibujando cualquier cosa que pueda sugerir sexo.
* Si tu marido intenta seducirte con palabras lascivas la buena esposa inmediatamente cambiará de conversación realizando algún tipo de pregunta que no tenga nada que ver con el sexo.
* Al llegar el décimo aniversario la mayoría de esposas ha completado el ciclo de crianza de los hijos con lo que habrán alcanzado su meta. A partir de ahí deberán evitar cualquier tipo de contacto sexual.
Veamos ahora si esos consejos resisten la comparación con otros extraídos de un libro de Holly Hollenbeck titulado Sex Lives of Wives, publicado en 2008:
* Tener entusiasmo por el sexo y mantenerlo es factible. Hay que intentar no decir nunca que no, así como estar concentrada y no distraerse con otras cosas durante el acto sexual.
* Sé tu quien tome la iniciativa, excitarás a tu pareja y el placer que recibirás se verá incrementado.
* Debes de ser creativa, -hacer el amor como una dama y a la vez siguiente de forma lujuriosa tal y como lo haría una fulana- unas veces de forma romántica y otras de forma desenfrenada, utilizando los susurros y las respiraciones entrecortadas, los jadeos de placer y las miradas lascivas.
* Cuéntale tus fantasías y utiliza la imaginación, podéis jugar a médicos y enfermeras, ser tu la huésped de un hotel y el un camarero, estudiante y profesor, puta y cliente, fan y famoso, caballero y dama en apuros, comportarte como lo haría una madame etc., etc.
* Ten confianza en tus propios deseos sexuales, así como en que ninguna de tus iniciativas va a ser rechazada. Intenta incorporar las cosas que más placer le puedan causar a tu pareja, haciendo sugerencias sobre las mismas. Describe lo caliente que te pone como practica el sexo.
* Halaga su técnica amatoria, comenta que te gusta todo su cuerpo, excítale durante el acto sexual, ésto le hará feliz y le obligará a hacértelo a ti también.
* Si le practicas una felación, rápidamente comprobarás los resultados. Acaricia sus genitales, juega con ellos, utiliza tu lengua, ama su pene como si fuera tu mascota.
* Si le gusta ver películas pr0n, sugiere ver alguna juntos. Acercarte a una librería y compra algún libro erótico que pueda ser leído por ambos, navega por Internet y comparte las salas de chat con él.
* Busca lugares al margen de la cama para mantener relaciones sexuales e intenta estar concentrada solo en él y en su placer.
* Debes ser muy consciente de lo que a ti te causa más placer y demostrarlo -cuanto más intenso sea tu deseo, más se excitará él- Algunas cosas que le suelen gustar a las mujeres son el que les chupen las orejas, los dedos de los pies, practicar el sexo encima de una lavadora cuando se encuentra en el ciclo de centrifugado o_O [NSFW] etc., etc.
* Haz todo lo que sea necesario para parecer sexy. mantén a tu pareja al tanto de la ropa íntima que piensas ponerte o comprar e incluso llévale contigo de tiendas.
* Recuerda los buenos momentos, haz que no se le olviden las cosas que hacéis durante el acto sexual y que le provocan un máximo placer. Recrea la primera vez que mantuvisteis relaciones sexuales o disfruta de una segunda luna de miel.
Mmmmm...a título personal comentar que no creo que estos últimos consejos puedan realmente ayudar a mantener o mejorar una relación sexual hoy en día [sobre todo en lo que se refiere al pr0n y a compartir las salas de chat de Internet x'D] o sí, vete tu a saber; en cuanto a los primeros, ¡qué decir! que incluso es posible que alguno de los Roucos Varelas de este mundo podrían estar de acuerdo, total o parcialmente, con ellos; más de lo que si estoy seguro es que en materia sexxxual hemos recorrido un largo camino y el salto evolutivo, por denominarlo de alguna forma, tuvo lugar a partir de la segunda mitad de los años 60 del pasado siglo, durante la guerra de Vietnam, los hippies, y aquel haz el amor y no la guerra que marcó a toda una generación y a las venideras. Aquello si que fue una revolución en toda regla, e incruenta además, me atrevo a decir que la única revolución que aun perdura y perdurará para siempre porque, al fin y al cabo, la francesa, la rusa o la china se han quedado en nada o en casi nada.
Fuente
* La esposa deberá estar siempre alerta para mantener el mínimo de relaciones sexuales y limitar la clase y el grado de las mismas.
* Algo a tener muy en cuenta es que un marido egoísta y sensual siempre podrá abusar sexualmente de su esposa, en cualquier caso, el sexo hay que practicarlo poco, muy poco, porque de otra forma podría convertirse en orgía lujuriosa.
* La mayoría de los hombres son pervertidos por naturaleza y si les das la más mínima oportunidad te verás envuelta en problemas tales como hacer el amor en posiciones extrañas o que te besen por todo el cuerpo y viceversa.
* La recién casada podrá permitir un máximo de dos breves relaciones sexuales a la semana y a medida que el tiempo vaya trascurriendo hará todo lo posible para reducir la frecuencia de las mismas. El fingir una enfermedad, la falta de sueño o los dolores de cabeza pueden ser tus mejores aliados.
* Para muchos maridos lo mejor del acto sexual se encuentra en el relax que se produce tras quedar exhaustos después de haber consumado el mismo. La esposa deberá asegurarse que ese relax no llegue a producirse, de otra forma el marido podría verse tentado a repetir.
* Tan pronto como tu marido haya acabado empieza a molestarle con pequeñas cuestiones o encargos que deseas que haga al día siguiente.
* Las buenas esposas deberán estar siempre en continuo aprendizaje y poner en práctica nuevos métodos para disuadir al marido cuando éste se sienta excitado sexualmente. El iniciar cualquier tipo de discusión previa al encuentro sexual se ha mostrado como un método muy eficaz.
* La esposa nunca permitirá que su marido pueda observar su cuerpo desnudo y nunca le permitirá que él le muestre el suyo.
* Muchas esposas saben lo conveniente que es dormir con camisones de algodón y pijamas completos, también de algodón, para él, ya que no es necesario quitárselos durante el acto sexual y dejan al descubierto una mínima parte del cuerpo.
* Si tu marido intenta besarte en la boca gira la cabeza delicadamente. Si levanta tu camisón e intenta besarte en cualquier otra zona de tu cuerpo reacciona inmediatamente poniendo de nuevo el camisón en su lugar, salta de la cama y di que tienes que ir al baño.
* Una vez en la cama la esposa deberá apagar las luces y permanecer en silencio evitando hacer ruido alguno ya que el marido podría interpretarlo como señal sexual.
* Si tu marido te toca, deberás permanecer inmóvil. Tu cuerpo en movimiento podría provocar su excitación. El acto sexual, cuando no se pueda evitar, deberá ser practicado en la más completa oscuridad.
* La esposa se mantendrá completamente en silencio mientras el marido sopla y resopla durante el acto sexual y bajo ninguna circunstancia pronunciará palabra alguna durante el mismo o cualquier otro tipo de exclamación.
* No provoques a tu marido con tu cuerpo, hablando, leyendo o dibujando cualquier cosa que pueda sugerir sexo.
* Si tu marido intenta seducirte con palabras lascivas la buena esposa inmediatamente cambiará de conversación realizando algún tipo de pregunta que no tenga nada que ver con el sexo.
* Al llegar el décimo aniversario la mayoría de esposas ha completado el ciclo de crianza de los hijos con lo que habrán alcanzado su meta. A partir de ahí deberán evitar cualquier tipo de contacto sexual.
Veamos ahora si esos consejos resisten la comparación con otros extraídos de un libro de Holly Hollenbeck titulado Sex Lives of Wives, publicado en 2008:
* Tener entusiasmo por el sexo y mantenerlo es factible. Hay que intentar no decir nunca que no, así como estar concentrada y no distraerse con otras cosas durante el acto sexual.
* Sé tu quien tome la iniciativa, excitarás a tu pareja y el placer que recibirás se verá incrementado.
* Debes de ser creativa, -hacer el amor como una dama y a la vez siguiente de forma lujuriosa tal y como lo haría una fulana- unas veces de forma romántica y otras de forma desenfrenada, utilizando los susurros y las respiraciones entrecortadas, los jadeos de placer y las miradas lascivas.
* Cuéntale tus fantasías y utiliza la imaginación, podéis jugar a médicos y enfermeras, ser tu la huésped de un hotel y el un camarero, estudiante y profesor, puta y cliente, fan y famoso, caballero y dama en apuros, comportarte como lo haría una madame etc., etc.
* Ten confianza en tus propios deseos sexuales, así como en que ninguna de tus iniciativas va a ser rechazada. Intenta incorporar las cosas que más placer le puedan causar a tu pareja, haciendo sugerencias sobre las mismas. Describe lo caliente que te pone como practica el sexo.
* Halaga su técnica amatoria, comenta que te gusta todo su cuerpo, excítale durante el acto sexual, ésto le hará feliz y le obligará a hacértelo a ti también.
* Si le practicas una felación, rápidamente comprobarás los resultados. Acaricia sus genitales, juega con ellos, utiliza tu lengua, ama su pene como si fuera tu mascota.
* Si le gusta ver películas pr0n, sugiere ver alguna juntos. Acercarte a una librería y compra algún libro erótico que pueda ser leído por ambos, navega por Internet y comparte las salas de chat con él.
* Busca lugares al margen de la cama para mantener relaciones sexuales e intenta estar concentrada solo en él y en su placer.
* Debes ser muy consciente de lo que a ti te causa más placer y demostrarlo -cuanto más intenso sea tu deseo, más se excitará él- Algunas cosas que le suelen gustar a las mujeres son el que les chupen las orejas, los dedos de los pies, practicar el sexo encima de una lavadora cuando se encuentra en el ciclo de centrifugado o_O [NSFW] etc., etc.
* Haz todo lo que sea necesario para parecer sexy. mantén a tu pareja al tanto de la ropa íntima que piensas ponerte o comprar e incluso llévale contigo de tiendas.
* Recuerda los buenos momentos, haz que no se le olviden las cosas que hacéis durante el acto sexual y que le provocan un máximo placer. Recrea la primera vez que mantuvisteis relaciones sexuales o disfruta de una segunda luna de miel.
Mmmmm...a título personal comentar que no creo que estos últimos consejos puedan realmente ayudar a mantener o mejorar una relación sexual hoy en día [sobre todo en lo que se refiere al pr0n y a compartir las salas de chat de Internet x'D] o sí, vete tu a saber; en cuanto a los primeros, ¡qué decir! que incluso es posible que alguno de los Roucos Varelas de este mundo podrían estar de acuerdo, total o parcialmente, con ellos; más de lo que si estoy seguro es que en materia sexxxual hemos recorrido un largo camino y el salto evolutivo, por denominarlo de alguna forma, tuvo lugar a partir de la segunda mitad de los años 60 del pasado siglo, durante la guerra de Vietnam, los hippies, y aquel haz el amor y no la guerra que marcó a toda una generación y a las venideras. Aquello si que fue una revolución en toda regla, e incruenta además, me atrevo a decir que la única revolución que aun perdura y perdurará para siempre porque, al fin y al cabo, la francesa, la rusa o la china se han quedado en nada o en casi nada.
Fuente
Etiquetas: evolucion, hollenbeck, hombres, humor, mujeres, sexo, smythers
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