Kamasutra chocolatero

Entre los diversos efectos que se atribuyen a la ingesta de chocolate y sus derivados se encuentran los de actuar como estimulante, antidepresivo, tranquilizante, beneficioso para el corazón, etc., etc., pero quizás, el más atractivo para muchas personas suele ser su supuesto efecto afrodisiaco. Ésto, aun teniendo su parte de verdad y su base, toda vez que el chocolate contiene algunas sustancias neurotransmisoras como son la fenietilamina o la serotonina e incluso se podría citar la teobromina, que forma parte del grupo de las metilxantinas como son la cafeína o la teofilina, las cantidades de las mismas resultan ser demasiado pequeñas para que este efecto sea, fisiologicamente hablando, lo suficientemente significativo, así no es de extrañar aquello que se cuenta del emperador Moctezuma.

Se cuenta de este emperador azteca que era capaz de beberse diariamente un copa de chocolate a la salud de cada una de sus concubinas para aumentar su virilidad y se dice que tenía más de 500. Algo similar se cuenta también de Giacomo Cassanova.

Sea como fuere, verdad, media verdad, media mentira o completamente falso, no es mi intención hacer un sesudo ensayo pormenorizado de todo lo anterior lleno de citas sobre los múltiples estudios realizados en este campo, ni de anegar el post con enlaces a la Wikipedia. Por no ser mi intención, ni tan siquiera es la de contar brevemente la historia del chocolate sino más bien una mera excusa para presentar este kamasutra chocolatero.

Buen fin de semana.