miércoles, junio 17, 2009

Conozco a todo el mundo

Enrique era muy popular en el hospital donde trabajaba, no solo por su labor profesional sino también por su faceta humana y por hacer gala de un excelente sentido del humor. Un buen día bromeando con el jefe del servicio le comenta: ¿Sabes? conozco a todo el mundo, dí el nombre de alguien, cualquiera, el que se te ocurra, y seguro que lo conozco.

El jefe del servicio, le dice: a ver vacilón ¿conoces a mmm...Mick Jagger?

Pues claro que lo conozco, somos viejos amigos y puedo demostrártelo. Así que Enrique y su jefe toman un avión con destino a Londres y se presentan en la puerta de la casa del cantante. Nada más llamar sale Jagger y dirigiéndose amigablemente a Enrique le dice: ¡encantando de verte Enrique!, tu y tu amigo sois bienvenidos a mi casa, pasar y acompañarme a comer.

Aunque impresionado el jefe de Enrique se muestra escéptico y tras abandonar la casa le dice que aun no se puede creer eso de que conoce a todo el mundo y que lo del vocalista de los Stones es tan solo producto de la suerte y la casualidad.

¡No, no! le espeta Enrique, ¡dí cualquier nombre!...

¡El presidente Obama!

Pues claro que le conozco, tomemos un avión a Washington. Al llegar a la Casa Blanca les recibe Obama, con un ¡Enrique, qué sorpresa!, ahora mismo tengo que asistir a una reunión pero pasar y acomodaros, en unos 15 mins., estaré con vosotros y tomaremos un café mientras charlamos un rato.

Cuando abandonan los jardines de la Casa Blanca el jefe de Enrique sigue sin estar plenamente convencido y así se lo hace saber a lo que responde que como prueba de que no miente diga por tercera y última vez el nombre de alguien.

¡El Papa Benedicto XVI!

¡Lo conozco! mi familia tiene raíces en Alemania y al hoy Papa lo conozco desde pequeñito.

Total, que vuelan a Roma y se dirigen a la Plaza del Vaticano.

Creo que esto no va a funcionar, le dice Enrique a su jefe. Va a ser difícil que el Papa me pueda distinguir entre esta multitud, como conozco a todo el mundo incluidos los guardias voy a ver si puedo llegar hasta su balcón entrando por una puerta lateral, tu, espérame aquí.

Media hora más tarde aparece Enrique con el Papa en el balcón.

Cuando vuelve con su jefe encuentra a éste siendo atendido en el interior de una UVI móvil a causa de un ligero ataque al corazón. ¿Pero qué ha pasado? le pregunta.

El jefe a duras penas acierta a contestar: Todo iba bien Enrique hasta que saliste al balcón con el Papa y un hombre que estaba al lado mio me preguntó, ¿quien es ese que está en el balcón junto a Enrique?

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